Esta semana, los usuarios de Twitter notaron un cambio en la versión de escritorio de la plataforma. El tradicional pájaro azul desapareció de la pantalla de inicio, siendo reemplazado por la imagen de un perro.
Pero este no es un perro cualquiera, sino Doge, de raza Shibu Inu y el logotipo de la dogecoin, una criptomoneda que nació a manera de broma en 2013, pero cuyo valor ha llegado a superar los 40.000 millones de dólares.
El multimillonario estadounidense Elon Musk, publicó en su perfil una captura de pantalla de una conversación con otro usuario de la red social el año pasado, en la que este le proponía a comprar Twitter y cambiar el logo por la imagen del perro. “Como fue prometido”, escribió Musk el pasado lunes 3 de abril.
Con la decisión del también fundador de Tesla, se disparó el valor de la dogecoin en más de un 30% durante los últimos días. Pero esta no es la primera vez que Musk agita los mercados por sus movimientos en las redes sociales. En 2021, provocó que la dogecoin incrementara su valor después de un tuit que decía: “Una palabra: Doge”.
Debido a esto, Elon Musk fue demandado por 258.000 millones de dólares en junio de 2022, por los inversores de esa divisa, quienes lo acusaban de haber creado un esquema piramidal para disparar el precio de la misma. Según la agencia Reuters, Musk solicitó el pasado 31 de marzo que la acusación fuese desestimada.
“No hay nada ilegal en tuitear palabras de apoyo o imágenes divertidas sobre una criptomoneda legítima que continúa teniendo una capitalización de mercado de casi $10 mil millones”, dijeron sus abogados.
Aún se desconoce si el cambio será definitivo, pero lo que muchos usuarios pensaron en un inicio que se trataba de un hackeo, se suma a la lista de modificaciones que ha hecho el multimillonario desde que está al mando de la compañía.
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