El pasado sábado, Uruguay registró su primer caso autóctono de dengue, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti y de la que tan solo había tenido episodios importados, es decir, de gente que se había contagiado fuera del país pero que desarrollaba la enfermedad en territorio nacional.
De los 133 casos en estudio -normalmente también se evalúa si se puede tratar de zika o chikunguña, las otras enfermedades que transmite el Aedes aegypti-, 53 son importados y el resto son sospechosos de ser autóctonos, explicó Rosa en un acto académico.
«Lo que importa de este dato es que se triplicó el número de casos sospechosos con respecto a igual periodo de años anteriores. Las principales procedencias de los casos importados que se confirmaron son básicamente de Paraguay, Brasil y Argentina, que hasta el momento no era uno de nuestros destinos importadores y ahora sí», destacó.
Las autoridades sanitarias uruguayas apelaron esta semana a la colaboración de la ciudadanía para evitar la acumulación de agua limpia estancada para dificultar la reproducción del mosquito y contener así un posible brote de dengue, zika o chikunguña.
Además, recomiendan a la población el uso de repelentes en la piel y de mosquiteras a la hora de dormir.