La detención de Joaquín "el Chapo" Guzmán, "el criminal más buscado del mundo", acredita la coordinación de las instituciones mexicanas en favor de la seguridad y el Estado de derecho, afirmó hoy el presidente Enrique Peña Nieto en un mensaje con motivo del año nuevo.

«Con esta acción, 98 de los 122 delincuentes más peligrosos ya no representan una amenaza para la sociedad, y vamos por todos», añadió el mandatario.

En su breve alocución televisada, Peña Nieto reconoció que «aún tenemos desafíos, pero los estamos enfrentando con visión y determinación».

«Pese al complejo entorno internacional de alta volatilidad cambiaria y financiera, la economía mexicana tiene estabilidad y está creciendo», dijo, y agregó que gracias a las reformas estructurales impulsadas por su Gobierno el país está mejor preparado «para enfrentar y aprovechar esta coyuntura».

Citó algunos resultados de las reformas, como el hecho que desde el 1 de enero pasado bajó el precio de las gasolinas y el diesel «por primera vez en 24 años», además de que volvieron a bajar las tarifas eléctricas que pagan los hogares, comercios e industrias del país.

También mencionó algunas acciones previstas para 2016, como la mejora de servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), «reduciendo tiempos de espera en la atención de emergencias, programación de cirugías y consultas de medicina familiar».

El presidente enfatizó algunas medidas programadas en el área educativa, como la puesta en marcha en el próximo ciclo escolar del Programa Nacional de Inglés.

«Con acciones como estas, en 2016 seguiremos quitando obstáculos para que los mexicanos lleguen más lejos y alcancen sus metas. Queremos que descubran y aprovechen las posibilidades que entre todos estamos generando. Les deseo un gran año 2016, pleno de salud, felicidad y éxito», acotó.

Joaquín Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, fue capturado por fuerzas federales el viernes pasado en Los Mochis, Sinaloa, casi seis meses después de haberse fugado de una prisión de máxima seguridad el 11 de julio del año pasado.