Se trata de una iniciativa impulsada por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales que sigue «la idea del papa Francisco de combatir con todos los medios posibles las diversas formas de esclavitud moderna, la trata de personas, el trabajo forzado, la venta de órganos y el crimen organizado».
La cumbre se desarrollará los días 3 y 4 de junio en la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, en la Casina Pío IV del Vaticano, según informaron los organizadores en un comunicado.
Además, el papa Francisco asistirá durante la tarde de mañana a la primera sesión.
Entre las personalidades participantes se encuentran la embajadora responsable de la Oficina contra la Trata de Personas del Departamento de Estado americano, Susan Coppedge, el Alto Comisario británico contra la esclavitud moderna, Kevin Hyland, la fiscal Alison Saunders y la Alta Comisaria holandesa contra la trata de personas, Corinne Dettmeijer-Vermeulen.
También asistirán la Alta Comisaria de la Oficina de las Naciones Unidas contra la trata de personas Maria Grazia Giammarinaro, la canciller sueca Anna Chancellor Skarhed, el fiscal italiano antimafia Franco Roberti, el fiscal general de Roma, Giovanni Salvi y el fiscal antimafia, Antonio Ingroia, discípulo de los magistrados Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
Además, habrá un «numeroso grupo de mexicanos», según la nota enviada a los medios, encabezado por Edgas Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia de México, y una delegación argentina que contará con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Luis Lorenzetti, el juez federal Sebastián Casanello y la jueza María Romilda Servini de Cubría.
Los trabajos se abrirán con los discursos del canciller de la Pontificia Academia, Marcelo Sánchez Sorondo, de la presidenta de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, Margaret Archer, y del diputado argentino Gustavo Vera, entre otros.
Al término de los trabajos, los presentes serán invitados a firmar una declaración.
Esta cumbre se añade a otras reuniones organizadas por esa academia con el mismo propósito, en particular en 2014, con los líderes de las principales religiones que influyen en el mundo globalizado, y en 2015, con los alcaldes de las principales capitales y grandes ciudades de distintos países.