La compañía pasará a tener tres unidades de negocio: lencería de Victoria Secret, belleza de Victoria’s Secret y PINK, una marca que se presenta como un «destino donde las chicas universitarias deben ir de compras para encontrar los mejores sostenes, bragas, calzones y ropa para estar en casa».
La compañía, que tiene más de 3.000 tiendas en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, dijo que cerrará 200 tiendas asociadas en la ciudad de Nueva York y en su sede en Columbus, Ohio. Tiene 85.000 empleados en todo el mundo.
La compañía matriz L Brands también informó que las ventas netas aumentaron un 5% y que las ventas de la cadena de tiendas crecieron un 3% durante las cinco semanas que terminaron el 2 de abril, en comparación con el mismo período del año pasado.
«Luego de un año récord, ahora es el mejor momento para hacer cambios», dijo Leslie Wexner, una multimillonaria de 77 años que fundó la compañía en 1963 y reemplazó a Sharen Jester Turney como directora ejecutiva hace menos de dos meses.
«Estamos haciendo estos cambios para acelerar nuestro crecimiento y fortalecer el negocio a largo plazo al reducir nuestro enfoque y simplificar nuestro modelo operativo».
La compañía también integrará su negocio «como un canal principalmente digital» con el fin de «alinearse con la forma en que los clientes interactúan con las marcas».
CNNMoney contactó a L Brands para preguntar sobre el futuro de su famoso catálogo -que ha contado con supermodelos como Gigi Hadid, Adriana Lima y Laetitia Casta- pero no hemos recibido repuesta todavía.
Turney, quien dirigió la compañía durante 16 años, renunció en febrero «para darle prioridad a su familia y vida personal y considerar otras opciones profesionales», pero planea seguir trabajando con L Brands como asesora.
