La automotriz alemana Volkswagen presentó el concepto de una Tiguan eléctrica en el Autoshow de Detroit, Michigan, hecha sobre la plataforma de la que actualmente comercializa en Europa.
Aunque los modelos híbridos y eléctricos aún representan 1% de los autos que se venden en la región de Norteamérica, Grupo Volkswagen quiere ir en esa dirección.
«Creo que el futuro son los híbridos y los eléctricos», dijo Michael Horn, presidente del consejo de dirección del Grupo Volkswagen de América, durante su conferencia de prensa del Autoshow de Detroit.
La firma, que durante los últimos cinco años había impulsado los motores a diésel, dio un giro a su estrategia, tras el escándalo mundial destapado en septiembre de 2015, por colocar un software que altera el control de emisiones de los motores diésel de varios modelos, como Jetta, Golf, Passat y Tiguan, así como otros modelos de sus marcas Audi y Seat.
Ahora, el grupo automotriz alemán busca «limpiar» su nombre y para hacerlo suspendió la comercialización en Norteamérica de los modelos con motores a diésel, para dar mayor impulso a los autos eléctricos e híbridos. “Paralelo al problema (por la comercialización de motores trucados), continuamos el desarrollo de nuevos productos”, dijo Horn.
La marca tiene a un equipo de 200 profesionales en el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo y de Planificación, que tiene en la planta de Chattanooga (Tennessee, Estados Unidos), trabajando para identificar la respuesta de los consumidores ante las nuevas tecnologías.
Jetta, Passat y Golf son los modelos más vendidos de la firma en Estados Unidos, sin embargo, el segmento de las SUV y los crossover crece rápidamente; actualmente uno de cada tres autos que se venden en ese mercado son camionetas. México y Canadá siguen la misma tendencia. “Por eso decidimos lanzar este concepto (de la Tiguan eléctrica)”, expresó Horn.
La firma alemana fabrica Tiguan en Alemania y, a partir de 2017, también la producirá en la planta que tiene en México, en el estado de Puebla.