De acuerdo con Velasco, el Legislativo y el Ejecutivo están «divorciados» de los intereses del país, mientras priorizan sus pretensiones políticas.
«La Asamblea pretende gobernar al Ecuador y busca insmiscuirse en la función Ejecutiva», dijo.
El asambleísta consideró que dentro de una democracia “sana”, es común mantener diferencias entre las distintas bancadas, sin embargo, eso no implica que cada organización interponga sus intereses políticos particulares.
“Este distanciamiento entre el Gobierno y la Asamblea a nada positivo nos conduce (…) se vienen consecuencias desastrosas”, sostuvo.
Velascó enfatizó que, dentro del Legislativo, las distintas bancadas han actuado en pro de las elecciones del próximo año, con intenciones de posicionarse en los cuadros electorales.
«Lo más idóneo es que haya una deposición de actitudes beligerantes de pugnas nada positivas para el desarrollo del país», puntualizó.
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