Su actividad se consideró de alto riesgo, por la cercanía de los asistentes y el espacio en donde se realizaba. Incluso, el Municipio suspendió sus Licencias Únicas de Actividades Económicas (LUAE).
La Secretaría de Salud del Municipio capitalino tuvo el mismo criterio para la suspensión de los espectáculos públicos, gimnasios, ferias y centros de tolerancia. Sin embargo, todos ellos ya tuvieron un plan piloto que permitió su reapertura con estrictos protocolos de bioseguridad.
Carmen Alarcón, directora Metropolitana de Gestión del Subsistema de Salud, señaló que en Quito hay al menos 1 000 bares distribuidos en el norte, centro y sur de la ciudad. Para la reapertura, desde el 24 de agosto pasado se lleva un registro que permitirá una evaluación, caso por caso, de los negocios inscritos.
Para ser parte del plan piloto, los locales deben contar con Registro Único de Contribuyentes (RUC), LUAE y un protocolo de bioseguridad que puedan aplicar a las operaciones de su empresa y también a sus trabajadores.
En la elaboración del plan de reapertura participaron las secretarías de Salud, Coordinación Territorial, Seguridad y Desarrollo Productivo. Además, estuvieron la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y Quito Turismo.
Alarcón explicó que desde el próximo miércoles, la Secretaría de Salud, en conjunto con otras entidades, como la AMC y la Intendencia de Policía de Pichincha, realizará las inspecciones para verificar el cumplimiento de las medidas.
Martha Guerrero es propietaria de un kararoke en el sector de Solanda. Desde mayo del 2020, se organizó con otros dueños de negocios similares para buscar la forma de reabrir. Actualmente es la representante de los bares y discotecas que ingresarán al plan piloto.
Después de casi un año y medio sin poder abrir su negocio, contó que sobrevive porque su arrendatario le perdonó meses de alquiler. Ella contó que la decisión de empezar el piloto fue posible gracias al porcentaje de vacunados que ahora existe en la ciudad.
Sobre esto, Alarcón mencionó que es un tema que ayuda aunque dijo que no es motivo para que la ciudadanía se confíe. Por eso, uno de los requisitos que se exigirá para el ingreso será el carné de vacunación.
Fuente: El Comercio, nota original: LINK