Según Buendía, Ecuador superó la fase de respuesta inmediata y poco a poco las zonas afectadas por el movimiento sísmico retoman la normalidad: “Algunos albergues ya se cerraron, porque cada vez son más quienes se benefician de los bonos de acogida, alimentación y arrendamiento. La idea es que quienes perdieron sus hogares, los vuelvan a tener”, explicó Soledad Buendía.
Mañana se cumple el plazo para que se entregue el primer informe a la Asamblea en cifras de los recursos invertidos y que se explique la manera en la que se reactiva la economía. Son más de 500 millones de dólares que ya se usan en la reconstrucción y según explicó Soledad Buendía, eso tiene un impacto económico no solo en Manabí y Esmeraldas, sino a nivel nacional. Además se reconstruyeron 26 unidades educativas, de manera temporal y se facilitan créditos a través de la banca pública, especialmente para producción.
En lo que tiene que ver con los rumores de desvío de recursos para pago a proveedores, Buendía dijo que se trata de una información tergiversada. “Los recursos se entregaron a proveedores de Manabí y Esmeraldas por 21 millones, pero son deudas a partir del terremoto, la información es clara y transparente”, aseguró.
12 mil 900 bonos entregados
Lídice Larrea, ministra de Inclusión Económica y Social, aseguró que se entregaron 12 mil 900 bonos entre acogida, alimentación y alquiler, mientras que en el sector rural 7 mil 500 bonos solo de alimentación, en algunos casos se realizaron dos pagos. “La administración de los albergues sigue y se trabaja para que las personas también se acojan a los incentivos. El objetivo es que la gente tenga un hogar permanente y para ello el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda tiene un cronograma para la entrega de soluciones habitacionales”, explicó.