Al llegar al punto se enteró de que su vástago estaba bien, pero que fue trasladado al hospital Rafael Rodríguez Zambrano, en compañía de los otros estibadores que se encontraban manipulando la pesca cuando se generó una fuga de amoníaco en el María Isabel, de la cual se desconoce el origen.
López (hijo) fue parte del grupo dado de alta por no presentar novedades, pero otros 12 compañeros se mantendrán en la casa de salud, 9 de ellos por 24 horas, para ser observados por los galenos.
Los otros 3 heridos presentaban mayores complicaciones (en la garganta), “pero la situación está controlada, todos están estables”, destacó un trabajador del hospital a los familiares de los afectados.
Por su parte, López (padre) cuando llegó al hospital trató de tranquilizar a los familiares de los presentes. Contó que él pasó por algunos problemas relacionados al amoníaco, en los 30 años que estuvo como estibador. “No hubo ninguna fuga como ahora. Los doctores dicen que todo está bien, ojalá sea así. Ahí están varios amigos”, indicó.
Con respecto al estado de los afectados, Sofonías Rezabala, comandante del Cuerpo de Bomberos de Manta, indicó que “todos salieron caminando, varios un poco afectados, pero todos por sus propios medios”. Rezabala destacó que 25 bomberos atendieron la situación, en siete unidades.
La situación se presentó a las 10:21 y el tiempo de respuesta de los uniformados fue de 3 minutos. “La ventaja es que tenemos unidades cerca del puerto para atender cualquier emergencia de este tipo en el lugar”, expresó.