Veintidós militares ecuatorianos fallecieron ayer en un accidente cerca de la ciudad de Shell, en Pastaza, cuando la aeronave en la que se transportaban se estrelló.
El Ejército informó que el percance ocurrió aproximadamente a las 14:30. En un principio las autoridades comunicaron que el avión estaba desaparecido, ya que no contestaban la radio en más de una hora. Se trata de un avión Arava de matrícula E206, que se estrelló en el sector Fátima, en la hacienda La Palmira, en Pastaza. La nave transportaba personal militar que realizaba el curso de maestros de salto en paracaídas del Ejército ecuatoriano. Las víctimas son 2 pilotos, un mecánico y 19 paracaidistas.
Dos helicópteros del Ejército y varias patrullas terrestres trabajaban hasta el cierre de esta edición en el rescate de las víctimas. El presidente de la República, Rafael Correa, a través de su cuenta de Twitter, lamentó la tragedia e informó que no había sobrevivientes. “Se nos fueron 22 soldados de la Patria. Nuestro abrazo solidario a sus familias y a nuestras FF.AA. Es una tragedia”, dijo el Mandatario. El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, viajó al lugar del accidente. “Es un duro golpe para la familia militar. Abrazo solidario a sus familiares”, escribió en su Twitter. Horas después informó que el comandante del Ejército, general Luis Castro, dirigió personalmente las labores de rescate de los cadáveres.
El titular de la cartera de Estado garantizó además que se iniciará de inmediato la investigación a través de la Junta de Accidentes Militares. Reiteró que los familiares de los fallecidos contarán con el respaldo del Gobierno Nacional y de la institución castrense. Después de las 20:00 confirmó que habían sido evacuados los primeros 3 cuerpos, los cuales fueron trasladados a Shell para los procedimientos de ley. “Los restos de los otros 19 soldados fallecidos están siendo evacuados y esperamos que en una hora estén todos en el hospital Puyo”, escribió en su Twitter. La Brigada de Selva Nº 17 Pastaza se convirtió ayer en el centro de operaciones para la búsqueda y rescate de las víctimas. Las Fuerzas Armadas confirmaron las identidades y los rangos de los occisos (ver infografía).
La Armada del Ecuador informó que dos de ellos pertenecían a la Infantería de Marina: el sargento segundo Freddy Acosta y el cabo primero Luis Ramírez. En un comunicado, el Ministerio de Defensa manifestó que la capilla ardiente será levantada hoy en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en Parcayacu (Quito).
Para el rescate de las víctimas fueron movilizados 160 militares, vehículos terrestres y aéreos. El Arava, de fabricación israelí, es un avión relativamente pequeño, cuyo primer ejemplar se diseñó en 1965, especialmente para transporte de utilería, tanto en el sector civil como militar. Hay un reducido número de estas naves en el mundo y los principales operadores son países de América Central y del Sur. Personal que participó en el rescate de los cadáveres señaló al canal Teleamazonas que el avión quedó totalmente destrozado. “Solo está parte del fuselaje, la parte de la cabina no se encuentra por el momento. Las alas y los motores están destruidos”.
En la Asamblea Nacional se conoció la noticia durante el debate por la Ley de Protección del Empleo. El asambleísta Vethowen Chica solicitó un minuto de silencio. Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, escribió en su Twitter: “Nuestro profundo reconocimiento a su entrega y servicio. Abrazo solidario a sus familiares”. El ministro del Interior, José Serrano, indicó que la Policía izará su bandera a media asta en señal de luto por la tragedia.