Con el objetivo de remover cerca de 4’6 millones de m3 de sedimento «se iniciará el trabajo del dragado que tendrá una duración de 20 meses (600 días), mucho menos de lo que se había proyectado (el plazo planteado inicialmente por la Prefectura era de 1.020 días o 34 meses)», expresó Jairala, quien anunció el envío de un oficio al Ministerio de Finanzas, para viabilizar la próxima entrega del anticipo de $ 20 millones, que es la contraparte del Gobierno Nacional.
El total de la inversión de la obra es de $ 64,3 millones.
Para obtener los $ 44 millones restantes, existe una preaprobación del crédito del banco estatal de China y la Prefectura tiene previsto hacerlo efectivo en los próximos días.
La capacidad de la empresa asiática alcanza a remover hasta 500 millones de m3 de sedimento y tiene más de 100 años en el dragado del río Yangtsé, el más grande de China.
También ha trabajado en Venezuela, Cuba, México y Argentina. Por su parte, el apoderado de China Harbour, Wu Yu, calculó que en aproximadamente dos o tres meses se daría la orden del contrato para empezar a dragar.
La obra incluye el depósito del sedimento en el sector de Fincas Delia y la ciudadela El Dorado, ubicados en el sur de Durán, a 13,5 kilómetros de distancia del islote El Palmar.
Para ello, traerán desde China una de las dragas más grandes del mundo, que tiene capacidad para extraer 4.000 m3 de sedimento, por hora.
Jairala pidió a la Contraloría General del Estado realizar una auditoría concurrente para transparentar su gestión ante la ciudadanía. Asimismo, destacó el hecho de ejecutar una obra que fue postergada durante 50 años por el descuido que existió alrededor de la necesidad de dragar el río Guayas.
«Ese descuido ha dado lugar a una acumulación que ya debe estar rebasando los 4,5 millones de m3 de sedimento y que, dentro de cinco a 10 años, puede generar un enorme problema ya no para la cuenca baja del río Guayas sino para Guayaquil».
El director de Riego, Drenaje y Dragas, Nicanor Moscoso, recordó el riesgo serio de inundaciones de 60.000 ha de plantaciones arroceras en Daule, Nobol y Samborondón. Mientras que entre La Puntilla y Guayaquil es cada vez más notorio el playón junto al islote El Palmar. «Si las cosas seguían como estaban, dentro de cinco, 10 o 15 años podía taponarse este sector, haciendo que el ancho del río Daule se reduzca a 500 metros, lo que provocaría inundaciones en Guayaquil».
No obstante, el prefecto recordó que esta obra es una solución parcial al problema e instó a crear una comisión técnica integrada por los ministerios del Ambiente y de Obras Públicas, Senagua, Secretaría de Riesgos, en coordinación con las prefecturas del Guayas, Manabí, Los Ríos y aquellas que los técnicos tomen en consideración.