Según la CFN, aquellos certificados suman 3 millones de dólares y corresponden a incentivos destinados para los propietarios de unidades de transporte público, que dieron de baja sus vehículos, para acogerse al programa gubernamental de renovación del parque automotor.
El Plan Renova, en operación en 2009, permitió la renovación de más de 10.700 unidades de transporte público de pasajeros en todo el país. De este modo, miles de nuevas unidades de transporte reemplazaron a vehículos anticuados, inseguros y con deficiente tecnología de optimización de uso de combustibles, que recorrían hasta antes del 2007 por las carreteras y calles del país.
Como parte de los acuerdos logrados entre los representantes del sector transporte y el Gobierno, se determinó el restablecimiento inmediato de los pagos generados por este tipo de transacciones. En un trabajo conjunto con los gremios del sector se determinó que se inicie la cancelación progresiva de estas operaciones, una treintena de ellas, ubicadas en las provincias de Manabí y Esmeraldas.
