Inicialmente, fueron detenidos 18 militares para motivos de investigación, tras la muerte de la subteniente, cuya causa del fallecimiento se dio por una presunta asfixia, producida por una obstrucción a la vía respiratoria mientras dormía.
Luis Ati, padre de la subteniente fallecida, hizo un llamado para evitar que este crimen quede en la impunidad, e indicó que anteriormente, el comandante del cuartel de Napo, le mintió al decir que su hija perdió la vida tras consumir licor.
De acuerdo con el informe forense de la subteniente Ati, su cuerpo presentó golpes en el rostro, signos de violencia y lesiones en sus genitales, por lo que se presume que se podría hablar de una violación, mencionó la abogada de la familia, Paola Montoya.
Ella relató que, los cuatro militares detenidos fueron los encargados de llevar a Ati a su habitación. Detalló que la subteniente fue recostada en su cama, le retiraron los zapatos, e incluso, le desabotonaron el pantalón para que, según los procesados, se “sintiera más cómoda”.
Sobre este hecho, Montoya consideró que existe un alto riesgo de fuga de los implicados, por lo que presentará una apelación a la resolución de la jueza que dictó medidas alternativas a la prisión preventiva.
Reveló que, de momento, integrantes del Fuerte Militar Napo, le mencionaron que no existen registros de cámaras de seguridad para determinar el movimiento de los sospechosos dentro de ese destacamento.
El Ministerio de Defensa llevará la investigación con “transparencia”
El ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, indicó que las investigaciones sobre el asesinato de la subteniente Ati se llevarán con “transparencia”, mientras que esa Cartera de Estado estará “vigilante” ante las resoluciones judiciales del caso.
Según Montoya, las declaraciones del Ministro son “palabras al viento”, sin embargo, la colaboración real se determinará dentro del proceso penal en contra de los militares procesados.
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