En un lapso de 10 años, un monto equivalente a la cuarta parte del Producto Interno Bruto ecuatoriano alcanzado en 2015 emigró hacia países desarrollados y paraísos fiscales.

Global Financial Integrity (GFI), una organización no gubernamental fundada por el empresario y analista económico Raymond Baker, publicó ‘Flujos financieros ilícitos desde los países en desarrollo: 2004-2013’. Se trata de la séptima edición de un informe anual que tiene como propósito consolidar la información existente sobre los capitales que emanan desde distintos países y salen hacia los paraísos fiscales como su destino intermedio o final.

Por ‘flujos ilícitos’ la GFI entiende los movimientos de ‘dinero sin gravar’ que se efectúan transfronterizamente contraviniendo o manipulando normas jurídicas existentes en el país emisor, en el país intermediario o en el país receptor. Esos flujos suelen provenir de actos de corrupción, contrabando de bienes, tráfico de personas, actividades criminales, transacciones comerciales manipuladas para evitar la tributación y otras formas de elusión y evasión fiscal efectuadas por personas naturales o empresas.

Para organizar y presentar la información sobre esos desplazamientos transnacionales de capitales, la GFI utiliza los datos oficiales sobre: los errores y omisiones en la balanza de pagos obtenidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI); los montos por deuda y servicio de deuda registrados por el Banco Mundial (BM); y los movimientos comerciales de mercancías proporcionados por UN Comtrade, por el Departamento de Comercio de Estados Unidos y por la Unión Europea.