Un camión pequeño que transportaba chontas, frutos que se producen en la Amazonia, se volcó tras perder pista. Una persona falleció y otra resultó herida. La tarde de ayer, 17 de febrero, los moradores de ese sector todavía comentaban lo que sucedió. Aseguran que los siniestros son recurrentes pese a que, hace seis meses, se instalaron fotoradares de velocidad para disminuir los percances viales.
Recordaron que allí, el 24 de agosto del 2018, un bus proveniente de Colombia se volcó y 22 personas murieron, hubo 23 heridos. Ocurrió en la misma curva donde el camión pequeño se accidentó el sábado anterior.
María Yanacallo vive más de 40 años en el barrio El Carmen de la comunidad Cochauco. Contó que los conductores manejaban con precaución solo al principio tras la instalación de los radares, pero luego volvieron a hacerlo en alta velocidad.
Carolina Casagualpa es otra moradora. Aseguró que la implementación de esa clase de equipos no es suficiente para reducir los percances. Considera que las autoridades deberían realizar más controles en la vía, principalmente desde el sector de la Virgen del Páramo, en el kilómetro 25, en donde un bus interprovincial se accidentó el pasado miércoles 13 de febrero y hubo siete heridos.
Según datos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), 10 fotoradares fueron instalados en la vía Pifo – Papallacta. Uno de ellos, localizado en el caserío de Palugillo, no funciona. Los vecinos aseguran que la gente circula en alta velocidad con sus vehículos allí porque no sirve el aparato.
Yolanda Guambi tiene un restaurante en ese punto. Cuenta que esos equipos no funcionan desde hace cinco meses aproximadamente. La moradora María Caiza pidió a las autoridades que intervengan pronto para repararlo.
Para ellas es fundamental reducir la siniestralidad en esa vía, pues se dan muchos percances. Desde enero del 2018 hasta febrero del 2019 hubo 29 accidentes de tránsito, 27 fallecidos y 49 heridos, según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
María del Carmen de la Torre preside Corazones en el Cielo, una fundación que brinda asesoría y asistencia a los familiares de víctimas de accidentes. Asegura que la implementación de fotoradares es una buena alternativa para frenar los siniestros.
No obstante, considera que la responsabilidad de los accidentes radica en la gente que no es responsable al conducir. A su juicio, solo se movilizan despacio cuando se acercan a los radares y, tras pasar el sitio donde fueron instalados, vuelven a movilizarse en alta velocidad.
Eso ocurre en la vía Pifo – Papallacta. Diario El Comercio hizo un recorrido en esa zona y constató que los carros circulan de esa forma. Por eso, la gente pide a las autoridades que los controles de la Policía Nacional se refuercen.
El domingo 17 de febrero del 2019 por la tarde hubo operativos. Agentes revisaban la licencia y matrícula de los choferes y carros. La gente de ese sector asegura que ese tipo de medidas deben realizarse todos los días.
Fuente: El Comercio- Nota original: LINK