Según las voces oficiales de la política económica, los años 2015 y 2016 fueron difíciles en términos económicos, debido a que el país sufrió los efectos producidos por un “shock externo” que no se había vivido hace más de 30 años.
Para el titular del Ministerio Coordinador de Política Económica, Diego Martínez, no sólo la liquidez del sistema bancario es uno de los puntos a resaltar, también se destaca los indicadores sociales como el desempleo y la pobreza que se encuentran por debajo del promedio latinoamericano. “La economía está en una etapa de recuperación y los indicadores de empleo y pobreza nos muestran precisamente que en 2016 no aumentó el desempleo ni la pobreza”, sostuvo el principal de Política Económica.
“Nunca antes los bancos habían tenido tantos depósitos de sus clientes con una tasa de crecimiento anual de casi el 18%”, mencionó Martínez, quien a su vez también resaltó que el volumen de crédito está en aumento: “Si se compara diciembre de 2015 y diciembre de 2016, se registró un crecimiento superior al 70%”.
Estas cifras ratifican que la economía ecuatoriana está superando los obstáculos del shock externo e ingresó en un proceso de fortalecimiento.