Entre los argumentos presentados por sus expatronos está el no pago de las planillas por la empresa petrolera, retraso que los ‘obligó’ a desvincular mano de obra calificada y no calificada.
Tras las desvinculaciones, según los denunciantes, quedaron paralizados trabajos en áreas de mantenimiento y controles de proyectos de la Refinería de Esmeraldas, donde recientemente se invirtieron más de 1.200 millones de dólares en su repotenciación de los cual se origina la denuncia de cohecho y enriquecimiento ilícito.