Según datos proporcionados por la Policía, el alud dejó 4 personas fallecidas, 7 heridos y un desaparecido. «La familia nos indica que no encuentran a su hijo, por lo que suponen fue víctima de este suceso, por ello debemos peinar toda el área», acotó Germán Naranjo, jefe del Cuerpo de Bomberos de Chunchi.
Esta mañana se realizó un sobrevuelo por la zona de afectación.
El panorama es desolador en la parte baja de Cachaguán. Enormes piedras son removidas, mientras accesorios de los vehículos arrastrados se observan a lo largo de las toneladas de material que descendió el martes por la mañana.
Las labores de búsqueda son intensas. Con palas, picos e incluso palos, decenas de personas trabajan en el área. «Estamos apoyando con lo que podemos, somos de esta comunidad y siempre tratamos de ayudar, todavía sigue moviéndose la montaña y eso sí da mucho miedo», dijo Pedro Calle, morador del sector.
La Panamericana Sur aún se mantiene con restos de lodo y piedras, por ello el paso hasta la ciudad de Cuenca está cerrado, maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) realiza la limpieza.
Susana Dueñas, titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), mantuvo reuniones con los comuneros del sector. Se decidió la evacuación de 64 familias que viven en la zona debido al peligro que conlleva seguir en el sitio.
«No queremos que nadie se quede en un área de riesgo, es peligroso, nos trasladamos hasta el municipio para buscar conexiones ya sea en familias acogientes o quizás sectores de arrendamiento en la cabecera cantonal», indicó Dueñas.
La situación se complica en el cantón, pues el deslave -considerado de grandes proporciones- así como derrumbes en otros sectores de la urbe afectó el sistema de agua potable, por lo que el Gobierno de la provincia llegó con tanques cisternas y maquinaria para apoyar en la emergencia.
«Hemos dispuesto un tanquero de 5 mil galones para proveer del líquido, trataremos de obtener en la parroquia Gonzol el agua y trasladarla hasta acá, además la maquinaria está disponible para limpiar el área y permitir el paso vehicular», acotó Mariano Curicama, prefecto de Chimborazo.