Se trata del peor incendio sufrido por Grecia después de que las llamas que devastaron la Península del Peloponeso en agosto de 2007, provocando la muerte de decenas de personas.
El incendio comenzó la tarde del lunes en Mati, al este de Atenas, y ya había sido contenido en buena parte el martes, aunque seguía activo en algunas zonas, con riesgo de volver a encenderse en matorrales secos por el calor.
Los equipos de emergencia encontraron a un grupo de 26 víctimas fatales, algunas de ellas menores, tendidas cerca de la cima de un acantilado frente a una playa.
«Habían tratado de encontrar una vía de escape, pero lamentablemente estas personas y sus hijos no llegaron a tiempo. Instintivamente, al ver que se acercaba el final, se abrazaron», dijo Nikos Economopoulos, el jefe de la Cruz Roja griega, a Skai TV.
Guardacostas y otros barcos rescataron a casi 700 personas que lograron llegar al litoral y sacaron del mar a otros 19 supervivientes y cuatro cadáveres, dijo la Guardia Costera. Un fotógrafo de Reuters vio al menos cuatro cadáveres en un estrecho camino bloqueado con automóviles que se dirigían a una playa.
«Vecinos y turistas de la zona no escaparon a tiempo a pesar de que estaban a pocos metros del mar o en sus casas», dijo una portavoz de bomberos, Stavroula Maliri.
En total, al menos 74 personas murieron y se espera que la cifra aumente, dijo una portavoz de la brigada de incendios. Polonia dijo que dos de sus ciudadanos, una madre y su hijo, estaban entre las víctimas.
No estaba claro cuántas personas seguían desaparecidas, mientras los guardacostas peinaban las playas para encontrar a posibles supervivientes y los hospitales militares estaban en alerta máxima, dijo un portavoz del Gobierno griego.
Se cree que una de las víctimas más jóvenes fue un bebé de seis meses que murió por inhalación de humo, dijeron las autoridades. Al menos 187 personas quedaron heridas, entre ellas, 23 niños.
Ayuda de Unión Europea
Mati, a 29 kilómetros al este de la capital, es una localidad popular entre los turistas griegos, especialmente entre jubilados y campamentos infantiles.
La brigada de bomberos de Grecia dijo que la intensidad y la envergadura de los incendios forestales en Mati se habían reducido el martes al calmarse el viento, pero aún no estaban completamente bajo control. El servicio instó a residentes a reportar la desaparición de familiares y amigos.
Los incendios son comunes en Grecia y un invierno relativamente seco y un caluroso verano boreal ayudaron a crear las condiciones propicias para ello. La causa del brote actual no quedó clara de manera inmediata y un fiscal de Atenas ordenó una investigación.
Chipre, España, Italia, Croacia y Portugal ofrecieron ayuda después de que Grecia dijo que necesitaba efectivos por aire y tierra de sus aliados de la Unión Europea.
«Nuestros pensamientos están con Grecia y las víctimas de estos terribles incendios», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en unos tuits publicados en francés y en griego.
El Papa Francisco dijo en un telegrama que estaba profundamente conmocionado por la tragedia y que rezaba por las víctimas y sus familias.
Fuente: El Universo