De acuerdo a las estadísticas de esta jefatura antidrogas, entre el 19 de abril y 3 de mayo pasados, se decomisó 23.037gramos de marihuana, cuyo 65.46% tenía como destino el mercado nacional, y 5.133,5 gramos de cocaína, el 85.19% de esta droga iba hacia mercados extranjeros.
En este periodo se registraron 15 casos, dejando un total de 25 personas detenidas para investigaciones. De los 15 procesos, 8 eran de marihuana (5 para consumo interno y 3 para consumo en mercados del exterior). Los 7 restantes fueron de cocaína (4 para tráfico interno y 3 para tráfico internacional).
Gary Arellano, jefe del distrito Tulcán de la Subzona de Policía del Carchi, indicó que equipajes de doble fondo, mochilas, compresores industriales, sustancias adheridas al cuerpo, entre otras modalidades son ingeniadas con el afán de evadir los controles policiales.
Por ejemplo en un compresor, los agentes antinarcóticos descubrieron 11.700 gramos de marihuana. El aparato era movilizado por un ciudadano extranjero a bordo de un bus de transporte interprovincial.
La marihuana fue traída desde Cali (Colombia) y su destino era Manta (Manabí), donde sería distribuida en 23.400 dosis avaladas en $ 4800.
Asimismo, en un bus interprovincial que cubría la ruta Tulcán- Quito, los uniformados identificaron a un sujeto que llevaba 1.742 gramos de cocaína adheridos al cuerpo.
Para descubrir el destino de la droga y más implicados, los agentes ejecutaron una entrega controlada que permitió detener a otras dos personas en Ibarra (Imbabura), el estupefaciente venía desde Colombia hacia el interior del país, las 17.420 dosis de la droga tenían un valor aproximado de $ 5424.
En el puente internacional de Rumichaca, otro extranjero que pretendía cruzar la frontera cargando una maleta, fue detenido porque en el doble fondo del equipaje transportaba 645 gramos de cocaína. La droga distribuida en 7.450 dosis pretendía ser comercializada en Quito (Pichincha), cuya venta alcanzaría los $ 3700.
Con el decomiso de marihuana y cocaína se dejó fuera de circulación miles de dosis, estos dos alcaloides son los más comunes que se detectan en la frontera norte, acotó Arellano.
En muchos de los decomisos, la marihuana o cocaína son camufladas con otras sustancias para burlar los controles y mediante procesos químicos los traficantes tratan de recuperar la droga a su estado original, explicó Cesar Escobar, jefe de Antinarcóticos del Carchi.
