Alrededor de 4.800 marinos y militares, con helicópteros y aviones, fueron desplegaron en las entidades que más resintieron el terremoto de magnitud 7,2 del viernes como parte de la respuesta desplegada por las autoridades ante la emergencia.
Estos planes fueron ensombrecidos la noche de viernes por el accidente de helicóptero que llevaba a la zona más afectada por el sismo al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y al gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat.
La caída de esta nave de la Fuerza Aérea Mexicana en una zona de Jamiltepec dejó un saldo de 13 muertos y de 15 heridos, en tanto que el ministro de gobernación y el gobernador resultaron solo con algunos golpes leves.
Los secretarios de Desarrollo Social (Sedesol), Eviel Pérez Magaña, y de la Defensa Nacional (Sedena), el general Salvador Cienfuegos, llegaron este sábado a Jamiltepec para hacer tareas de supervisión y evaluación de los daños, informaron las autoridades.
En esta comunidad, el general Cienfuegos expresó a los pobladores su pésame y su consternación por las víctimas del accidente del helicóptero y afirmó que la Sedena «asume totalmente su responsabilidad de lo que aquí aconteció».
Al actualizar los datos de las afectaciones del terremoto, el Comité Nacional de Emergencia confirmó que unas 200 casas resultaron dañadas en cinco municipios de Oaxaca, que fueron los que más resintieron los daños.
Las autoridades precisaron que las dos personas lesionadas en Pinotepa Nacional son hasta ahora los únicos casos registrados en relación al movimiento telúrico, sin que por el momento se informe de más heridos en otras partes del país.
Precisaron que un total de 1,3 millones de personas tuvieron cortes de energía eléctrica en la región que fue sacudida por el terremoto y que hasta este momento la Comisión Federal de Electricidad ha recuperado ya un 97 % del servicio.
En Ciudad de México se registraron las mayores afectaciones en el servicio eléctrico al afectar a poco más de medio millón de usuarios de 112 colonias de la urbe, precisaron.
Las autoridades de Ciudad de México indicaron que no hubo heridos ni muertos y los mayores daños materiales fueron la caída de la fachada de un edificio y de una barda.
El servicio de transporte de Metro solo se vio interrumpido brevemente y se reanudó pocos minutos después, indicaron las autoridades.
El sismo de magnitud 7,2 se registró a las 17.39 hora local (23.39 GMT) del viernes con epicentro a 11 kilómetros al sur de Pinotepa Nacional (Oaxaca) y a una profundidad de 12 kilómetros, informó el Servicio Sismológico Nacional.
El Sismológico confirmó que hasta las 12.00 hora local del sábado (18.00 GMT) se han registrado 686 réplicas del terremoto, la más fuerte con una magnitud de 5,9 que tuvo lugar casi una hora después del evento principal.
La jefa de Sismológico, Xyoli Pérez Campos, subrayó en una rueda de prensa que por ahora no se puede suponer que estos tres sismos estén relacionados ya que para ellos se debe hacer un análisis que puede demorar meses.
«Habrá que hacer una serie de análisis para ver si hay relación. Revisar todos los datos para ver si está o no relacionado, si lo provocó o aceleró. Son análisis que toman días e inclusive meses», apuntó la científica mexicana.
El terremoto del 16 de febrero es el tercero de gran magnitud que ocurre en el centro y sur de México en los últimos cinco meses, desde que los poderosos temblores del 7 y 19 de septiembre pasado que dejaron 471 muertos.
