Sin embargo, algunos funcionarios no descartan la posibilidad de postularse para otra dignidad; mientras que otros decidieron ‘desaparecer’ de la política y dedicarse a sus asuntos privados y familiares.
Anita Rivas y Saúl Cárdenas, alcaldes de Orellana y Sucúa, respectivamente, están dispuestos a seguir “sirviendo en la administración pública” desde las prefecturas, “siempre y cuando tenga el apoyo del pueblo”, asegura ella.
Rivas tampoco descarta la posibilidad de terciar en las elecciones seccionales del 2019 para las dignidades de concejal o viceprefectura. “Eso lo decide el pueblo”, dice la alcaldesa, que lleva trece años en el cargo.
El mismo tiempo tiene Cárdenas como burgomaestre y aunque había decidido dedicarse a sus actividades privadas, “he tenido la visita de muchos amigos, de mucha gente de la provincia de Morona Santiago y han manifestado que puede ser un oportunidad de tener la Prefectura, pero no hay nada cierto todavía…”, señala.
En cambio, Pedro Zapata y Leopoldo Buchelli, alcaldes de San Cristóbal y Santa Cruz, en el archipiélago de Galápagos, están resueltos a dedicarse a sus asuntos personales.