El impuesto a la propiedad vehicular está incluido en el valor a pagar por concepto de matrícula, que se cancela cada año. El cálculo considera la depreciación anual del vehículo, que ahora es del 20% sobre el valor del automotor, pero con las medidas económicas ese beneficio bajará al 10%.
El objetivo, indicó el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Leonardo Orlando, es que se haga una depreciación acorde con la vida útil real del vehículo, que no es de tan solo cinco años, como dice actualmente la norma. Un menor porcentaje de devaluación implica que la base imponible para el cálculo del impuesto a la propiedad vehicular sea mayor.
Por ende, el valor que se cancela por impuesto aumenta, dijo el analista Carlos Licto. Según el SRI, este ajuste tributario aplicará para todo tipo de vehículos y entrará en vigencia para el pago del impuesto del siguiente año.
Otro cambio que se plantea en el impuesto a la propiedad vehicular es la eliminación de la rebaja del 80% para los autos con peso de 1 y 2 toneladas, indicó Orlando. Entre ellos, están por ejemplo las camionetas doble cabina. Este incentivo se encuentra establecido en la Ley de Reforma Tributaria del 2001, que plantea la rebaja para vehículos de más de una tonelada.