«El 12 de abril de 2018 en torno a las 23:30 hora de Moscú (20:30 GMT) se estrelló un helicóptero Ka-29 que realizaba vuelos de pruebas nocturnos sobre aguas del mar Báltico», se afirma en un parte difundido por la Flota rusa del Báltico (FB).
La nota precisa que los dos pilotos de prueba fallecidos en el siniestro eran empleados del fabricante del helicóptero. Según la FB, en el momento del accidente, cuyas causas se desconocen, las condiciones meteorológicas en la zona del vuelo del helicóptero era buenas.
El Ka-29 es un aparato de transporte y combate que puede transportar hasta 16 infantes de marina con todo su equipamiento, tiene una autonomía de vuelo de 460 kilómetros y desarrolla una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora en vuelo horizontal.
Fuente: El Comercio