El embajador de EE.UU. en Ecuador, Todd Chapman, anticipó que hay unos 10 temas irritantes, pero la oficina comercial de ese país (USTR, por sus siglas en inglés) detalló que hay 17, en un informe publicado en marzo pasado.
El informe también destaca algunas decisiones de Ecuador como la eliminación de cupos para vehículos, de salvaguardias o la emisión de reglamentos para que productos como las baterías puedan estar certificadas por entes avalados por EE.UU., lo cual redujo costos.
Pero otros temas aún deben resolverse. Por ejemplo, Ecuador exige certificados para cumplir con el reglamento de etiquetado de alimentos (semáforo), lo cual es oneroso y redujo envíos de productos desde Estados Unidos.
Este país considera que la certificación sanitaria es un proceso largo y oneroso, que además puede requerir de diferentes aprobaciones para un solo producto. La tasa de USD 42 que se cobra a los paquetes que se compran por Internet y la reciente tasa aduanera, que acaba de ser observada por la Comunidad Andina de Naciones, también constan en el listado.
Aunque el informe destaca la eliminación de los cupos a los celulares en el 2017, según Estados Unidos persisten altos aranceles e impuestos para estos artículos. A estos temas se suman otros relacionados con la decisión de pasar el manejo de datos de los burós de crédito a la Superintendencia de Bancos, procesos engorrosos para la importación de quesos e incluso la corrupción como un obstáculo para la inversión.
Según Christian Espinosa, experto en comercio exterior, no es necesario resolver todos estos ‘irritantes’ para iniciar los diálogos del Comité Bilateral, pero el país debe dar señales de apertura y presentar una agenda de trabajo. Según Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), los problemas en registros de marca están por resolverse.
Un tema pendiente en la agenda es reactivar los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI). La Cancillería presentó en febrero un borrador de Convenio Bilateral de Inversiones a los países.