Kenji, de 38 años, se sentó en el banquillo ante el plenario del Congreso, en una sesión de ribetes épicos, acusado de haber intentado comprar votos para impedir la destitución del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo.
«Desde temprano en el @CongresoPeru preparado para el combate #ModoGladiadorApuñalado», publicó Kenji en su cuenta de Twitter junto al video de una escena de la película Gladiador (2000), en la que su protagonista, Russell Crowe, aparece desafiante en la arena del Coliseo romano. El debate comenzó a las 11:00 locales y podría prolongarse varias horas.
Otros dos legisladores fujimoristas disidentes, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, están acusados junto al hijo menor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y también pueden ser destituidos.
De ser marginados, serán reemplazados en el Congreso por tres partidarios de Keiko que fueron suplentes en 2016 en la boleta electoral del partido Fuerza Popular (derecha populista), que ella dirige.
El fujimorismo se encamina al cisma por el empeño de Keiko de expulsar del Congreso a su hermano, lo que podría conducir a que ambos se enfrenten en las elecciones presidenciales de 2021. Kenji quedó con un pie fuera del Congreso hace dos semanas, cuando una comisión legislativa controlada por el partido de Keiko recomendó su destitución.
Los dos hermanos se disputan el legado político de su padre, un hijo de inmigrantes japoneses cuyo gobierno de 10 años marcó a fuego la política peruana. El enfrentamiento partió por el indulto a su padre, concedido por Kuczynski en diciembre, que Kenji promovía y Keiko rechazaba.
Keiko, de 43 años y quien ha sido dos veces candidata presidencial, se ha lavado las manos por el pedido de destitución de su hermano, afirmando que éste depende del Congreso, al que ella no pertenece. Kenji fue el legislador más votado en las dos últimas elecciones peruanas.
Fuente: El Telégrafo