Lo dijeron en la ceremonia realizada ayer en la Escuela Superior del Ejercito Eloy Alfaro para posesionar oficialmente a Moreira, quien fue designado nuevo comandante de la Fuerza Terrestre el pasado 9 de mayo, tras la dimisión de Édison Narváez.
“Es importante manifestar que para la ejecución de dicha planificación se requiere de los recursos económicos efectivos que permitan su implementación, a partir de lo cual se requiere una apreciación de sus capacidades y un plan de fortalecimiento”, dijo Merizalde.
Con planificación, el jefe del Comando Conjunto hizo referencia al “Plan de operaciones para la seguridad y defensa de la frontera norte” que modificó la jurisdicción del comando operacional número uno norte, creando la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas.
La misión de esta Fuerza es garantizar la soberanía e integridad territorial “para contribuir a la seguridad de la población y crear condiciones favorables que permitan que las instituciones y personas se desenvuelvan con normalidad y en un ambiente seguro”.
En su discurso de posesión, Moreira sostuvo que la Fuerza Terrestre está consciente de la necesidad de recuperar los niveles de operatividad.
“Sin embargo, es imprescindible entender que una organización basada en el empleo de unidades de excelencia, flexible en su estructura, debe contar con el equipamiento y la tecnología necesaria, para garantizar su capacidad de despliegue y empleo conjunto”, agregó.
En tanto, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, dijo estar seguro de que el nuevo comandante del Ejército fortalecerá al Comando Conjunto y la responsabilidad de la defensa estará garantizada.