La investigación se da por una denuncia presentada por Santiago Correa, coordinador zonal 6 del Ministerio del Interior, por los hechos violentos registrados el 8 de mayo del 2018 en el campamento minero de Río Blanco, ubicado en la parte alta de la parroquia Molleturo.
En esos incidentes se prendió fuego a una parte del campamento y una maquinaria pesada. También se perdieron 2 500 tacos de dinamita y detonantes, de los cuales 500 ya han sido recuperados.
Las comparecencias se cumplirán entre el 20 y 21 de junio, a partir de las 14:00. Para Yaku Pérez, se trata de un desquite por parte del Estado y de la empresa china Ecuagoldming por conseguir –mediante fallo judicial- que paralicen las actividades mineras en Río Blanco, que es uno de los cinco proyectos considerados estratégicos del Gobierno Nacional.
Fuente: El Comercio