Aquiles recibió dos cuencos de comida, y el felino blanco vaciló un poco antes de elegir el que tenía la bandera rusa, descartando las posibilidades de que Arabia Saudita gane en el choque del jueves en Moscú por el Grupo A del torneo.
Aquiles, que vive en el museo Hermitage de San Petersburgo, es sordo, por lo que sus cuidadores señalan que no puede ser distraído por los espectadores mientras hace su predicción.
El Mundial, que comienza este jueves, se jugará hasta el 15 de julio.