La búsqueda en la provincia norteña de Chiang Rai ha sido lenta, en gran parte porque la inundación impide el paso de los rescatistas a las cámaras para adentrarse más a la cueva.
Bombear agua no ha solucionado el problema, así que se ha aumentado la búsqueda de otras entradas en las laderas que sirvan como puerta trasera para las áreas bloqueadas en donde podrían estar refugiados los desparecidos.
Los niños, entre 11 y 16 años, y su entrenador de 25 años, entraron a la cueva Tham Luang Nang Non al finalizar un partido de fútbol el 23 de junio, pero las casi constantes lluvias han entorpecido su búsqueda. Sin embargo, las autoridades expresaron la esperanza de que el grupo haya encontrado un lugar seco en la caverna para esperar y que sigan con vida.
Bajo esa esperanza, se hizo un simulacro de evacuación médica la mañana del sábado para ver cuánto tiempo tomaba rescatar a la gente de la caverna, subirlas a 13 ambulancias y trasladarlas al hospital más cercano.
La policía y ejército australianos fueron desplegados el sábado para unirse a los equipos extranjeros, incluidos militares estadounidenses y expertos británicos de un club de exploración de cavernas.
China envió un equipo de seis personas y expertos de desastre, anunció el viernes la embajada de China en Bangkok. El grupo tiene experiencia en rescatar vidas en Myanmar y Nepal, dijo la embajada en un comunicado.
Otro grupo chino privado que se hace llamar Green Boat Emergency, llegó el sábado. “Nuestras habilidades son rescate en montañas y cuevas. Esperamos poder ayudar”, dijo Wang Xudong, miembro del grupo.
Narongsak Osatanakorn, gobernador de Chiang Rai, dijo que el decreciente nivel del agua ha ayudado mucho al rescate. “La situación hoy es mucho mejor y tenemos grandes esperanzas, y estaremos aquí toda la noche”, dijo la tarde del sábado.