Tras encontrar con vida y atrapados en una cueva en Tailandia a 12 menores futbolistas y a su entrenador, los equipos de salvamento buscan la manera más “segura” de rescatarlos, una tarea que podría tardar meses.
Una avanzadilla de dos expertos buzos británicos logró la noche del lunes llegar a la cavidad donde se refugian las víctimas tailandesas, 12 estudiantes de entre 11 y 16 años, y un profesor, de 26.
En tres horas, ida y vuelta, recorrieron 1,5 kilómetros de pasajes con zonas inundadas y otras abiertas, según la narración de los protagonistas, los británicos John Volanthen y Richard Stanton. Visiblemente delgados y con la ropa sucia por el barro, los niños agradecieron la llegada del rescate y preguntaron “¿Qué día es hoy?” antes de pedir comida: “¡Tenemos hambre!”, según una grabación del encuentro.
El grupo fue encontrado en un terreno elevado cerca del agua que inunda los pasadizos y a unos cuatro kilómetros en el interior de la cueva, donde penetraron el pasado 23 de junio. El gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, confirmó que ninguna de las víctimas sufre problemas críticos de salud, tras ser examinadas por un grupo de médicos que seguirá de cerca la evolución del grupo.
Los equipos de rescate transportaron hasta el refugio alimentos y agua “para al menos cuatro meses”, así como medicinas para tratar y recuperar a los niños.
“No los vamos a sacar hasta que encontremos una forma totalmente segura”, declaró a los medios el gobernador de Chiang Rai, provincia de la gruta. Narongsak declaró por teléfono que desconoce “cuantos días” llevarán los trabajos de rescate. Entre tanto, las autoridades tratan de desplegar a lo largo de la cueva un cable telefónico para que los reencontrados hablen con sus familiares.
Fuente: EFE