Que el exagente Raúl Chicaiza sí habría pertenecido a la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), que los gastos de la operación para espiar al político Fernando Balda en Colombia supuestamente fueron pagados con recursos de la Senain, que el expresidente Rafael Correa habría conocido sobre las operaciones de inteligencia contra Balda en Colombia y que agentes ecuatorianos habrían violentado la soberanía territorial colombiana, mediante la operación ‘Guayacán’, es lo que para el acusador de este caso revelarían los documentos desclasificados por el organismo de inteligencia.
En la foja 254, según él, estaría la orden de acción táctica 001 para ejecutar su secuestro, lo cual la habría firmado Pablo Romero, entonces titular de la Senain, y el coronel Iván Jarrín Trujillo, coordinador general de Contrainteligencia.
La acción, parte de la operación ‘Guayacán’, estaba destinada a que el equipo ‘ALFA’, del cual aparentemente era parte Chicaiza, realice tareas de contrainteligencia a la reunión que mantuvo en 2012 el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, y personajes de oposición como Balda. El evento dado en Medellín se denominaba “Foro sobre el Ecuador”.