El cálculo lo realizó Eva Mera, directora del Centro de Estudios e Investigaciones Estadísticas de la Espol, quien explica que “si se quiere hacer un análisis en detalle, se utiliza una información como la de los censos por la garantía de tenerlos a todos”.
La tendencia indica que el número de miembros de los hogares también se reduce. El 11,9% de ellos tenía seis integrantes en 1990. Y ya en el 2010 bajó a 7,7%.Los que tenían ocho o más pasaron de representar el 12,3% al 4,7%.
Lo que acontece en Ecuador es un recambio de los grupos más numerosos. La realidad es que hoy las mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años) tienen en promedio menos hijos, 2,42 al 2018, según el INEC. En la década 1965-1975 tenían 6,39.
Del límite que no se debería descender es el de 2,1 hijos promedio por mujer, dice Mera: “Bajar de esa tasa es estar bajo el nivel de reemplazo”.
El aumento de los más ancianos y la disminución de los menores de edad afectan el reemplazo de la población en edad productiva que genera recursos en el mercado laboral para el sostenimiento de los adultos mayores. “Lo ideal sería mantenerse en ciertos niveles. Lo que tiene que ocurrir es que la maternidad no sea una carga o un sacrificio para las que trabajan, el cuidado debe ser compartido… Las mujeres más educadas son las que menos tiempo dan de lactar”.
El porcentaje de población de 0 a 14 años fue del 32,4% con respecto del total de los habitantes, mientras que los mayores de 60 años representaron el 9,3% en 2010.
Al 2018, según estimaciones, la proporción de menores de 14 años bajó a 29,5% y la de mayores de 60 años subió a 10,4%. Ahora hay 35,4% mayores de 60 por cada 100 menores de 14.