Hay “3.534 familias” perjudicadas por “las intensas y prolongadas precipitaciones que han ocasionado el desbordamiento de los ríos Inírida, Guaviare, Guainía y Atabapo”, informó en un comunicado la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Sin embargo, según el gobernador del departamento, Javier Zapata, son 15.600 las familias que necesitan ayuda en “corregimientos, resguardos indígenas y comunidades dispersas” de la región.
“La capacidad del municipio de Inírida y del departamento, para la atención de los damnificados de la ola invernal, ha colapsado (…) 50% del territorio está bajo el agua”, advirtió Zapata en un video posteado en Twitter.
Guainía es una región selvática alejada de la capital, extensa y de difícil acceso.
Las autoridades declararon el evento como calamidad pública, lo que les permite ejecutar acciones excepcionales de respuesta a la emergencia y advertir a la autoridad nacional de la situación.
“Hace 40 años no sucedía una emergencia así, seguimos pidiendo ayuda (para) la atención posinversal a la población en viviendas y cultivos”, declaró el mandatario local a la emisora Radio Nacional.