Al encuentro, que tendrá lugar en la capital ecuatoriana entre el 17 y 18 de septiembre, se invitará a Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú, Paraguay, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, se indicó en un comunicado.
El canciller ecuatoriano, José Valencia, entregará mañana formalmente las invitaciones a los embajadores de los países citados a este encuentro, que también cuenta con el apoyo de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y Agencias de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Con el encuentro se pretende «interactuar entre los distintos gobiernos para mejorar el entendimiento de esta problemática y la información respecto a la forma en la que cada país la está afrontando, en concordancia con sus respectivas legislaciones y realidades específicas», según el viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez.
«Es el momento de intercambiar opiniones, de ver qué están haciendo los países en diferentes aspectos. Todos los procesos que se está produciendo en América son importantes para que podamos establecer las políticas que son indispensables para afrontar de la mejor forma y de la manera más responsable el flujo inusual de ciudadanos venezolanos», explicó.
Reiteró que se trabaja con miras a lograr una migración ordenada en Ecuador.
«Lo peor que le puede ocurrir al país es que exista caos migratorio y que no se sepa lo que ocurre con los ciudadanos extranjeros que ingresan. Es por ello que la Cancillería y el Gobierno buscan los puntos de equilibro», anotó.
La Cancillería espera que como resultado de la reunión se obtengan recomendaciones «que eventualmente puedan coadyuvar de forma constructiva a encontrar soluciones a algunas de las dificultades que conlleve este tema», finaliza la nota oficial.
El anuncio sobre la reunión se produjo tras días después de que entrase en vigor la exigencia de pasaporte para los venezolanos que deseen ingresar en Ecuador, una medida que también aplicará Perú a partir del próximo 25 de agosto.
La medida ha tomado por sorpresa a venezolanos que estaban en tránsito por Colombia y que se enteraron de la nueva disposición en el control migratorio en la frontera con Ecuador.