El encuentro, que se desarrolla en el edificio del Gobierno Zonal en el norte de Guayaquil, tiene como objetivo tratar el cobro de una tarifa adicional que comenzaron a cobrar los patios de contenedores vacíos en la ciudad portuaria, desde el pasado julio, y que ha generado malestar en los gremios exportadores, principalmente el bananero, camaronero y atunero, los principales afectados.
El cobro comenzó a regir tras la publicación de una Ordenanza Municipal que exige a los patios de contenedores, muchos administrados por las compañías navieras, a trabajar de forma corrida las 24 horas, los siete días de la semana, para evitar el congestionamiento de las vías del cantón.
El gremio exportador asegura que esto les genera un incremento en gastos por contenedor de cerca de 40% y les resta competitividad en sus operaciones en el exterior. Es una disposición, dicen, que va en contra de las políticas del gobierno de fomentar el comercio global. Está previsto que durante el transcurso de la tarde, se emitan declaraciones sobre los resultados de la reunión de trabajo.
En la cita se encuentran el alcalde del municipio de Guayaquil, Jaime Nebot, y los directivos de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae), las cámaras de Industrias de Guayaquil, de Industriales y Procesadores Atuneros, de Acuacultura, la Federación Ecuatoriana de Exportadores, la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador y Exportadores de Cacao.
De acuerdo con el Ministerio de Transporte, estaban convocados representantes de las empresas Hamburg Sud, Depconsa S.A.; Tercon, Asoteca y sector transportista. El alcalde Nebot salió de la reunión a las 15:00. Dijo que no ve “ningún problema” en que los patios de contenedores cobren una tarifa por horario extendido, siempre y cuando las empresas lo justifiquen.
Así lo afirmó tras dejar la sala de reunión. Al dirigirse a los medios de comunicación, señaló que tanto el Gobierno como las navieras y los gremios coincidían en que el negocio portuario implica un trabajo corrido de 24 horas. Por ello, si los patios de contenedores vacíos “transparentan y demuestran” que el trabajo nocturno les genera un costo adicional, el sector exportador está dispuesto a pagar la tarifa.
“Lo que nadie está de acuerdo, y yo tampoco, es que se use este pretexto para cobrar por encima del costo. Es decir, para hacer una utilidad y peor una utilidad abusiva”, dijo. Nebot quiso dejar claro que la Ordenanza Municipal “ni fija ni impone tarifas”. Y manifestó que ante la situación, el terminal portuario TPG, que se encuentra en el sur de la ciudad, “está dispuesto” a donar el sistema operativo en que se establecen los turnos de trabajo para que sea utilizado por las empresas.
De acuerdo con el funcionario, se trata de un sistema “tecnológico, con acceso a todo el mundo” y con el que “nadie tiene quejas, por lo cual no habría problema”.
Fuente: El Comercio