El relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Édison Lanza, usó la palabra resistencia para calificar el trabajo de los medios de información privados y organizaciones sociales en la última década.
Lanza encabezó la comitiva del organismo continental que, durante una semana, hizo un balance “in situ” de la situación actual de los derechos a la libertad de expresión, opinión y prensa.
Según Lanza, se vive un momento de transición entre un gobierno autoritario y otro que reconoce la importancia del trabajo periodístico en democracia. Para la Relatoría de la Libertad de Expresión es prioritario que Ecuador siga en ese camino y para eso realizó 33 recomendaciones de cambios legales, administrativos y políticos para garantizar la plena vigencia de todos los derechos.
Para la Comisión Interamericana, este resarcimiento debería incluir el reconocimiento público de las autoridades de los casos de violación de los derechos; el análisis de las sanciones impuestas y una amnistía para quienes fueron condenados.
Según Lanza, por lo menos 60 periodistas, directores de medios y activistas sociales deberían ser beneficiados con esa reparación. Otro cambio importante para la CIDH está en la reforma a la Ley de Comunicación.
La Relatoría para la Libertad de Expresión sigue de cerca el debate que se cumple en la Función Legislativa.
En ese sentido recomienda que el texto definitivo garantice los derechos de los periodistas a difundir sus investigaciones; sustituir el piso de 33% de porcentaje para medios públicos en el espectro radioeléctrico; modificar la titulación obligatoria, entre otras observaciones al proyecto legal.