«El pueblo unido jamás será vencido» fue el lema que más se repitió en la movilización que inició a las 17:00 en el parque El Ejido y finalizó en el Centro Histórico. A la marcha se unieron representantes de los trabajadores municipales quienes, de manera airada, pidieron la salida de los concejales del Municipio de Quito y denunciaron la «corrupción» en la administración de Mauricio Rodas.
También asistieron representantes de la Unión Nacional de Educadores y de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, todos estos parte del Frente Popular. José Villavicencio, presidente del FUT, manifestó que las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Lenín Moreno perjudican a los más pobres.
Lamentó que la Ley de Fomento Productivo condone multas y recargos a los grupos económicos del país y, al mismo tiempo, se incremente la gasolina súper, que, según él, es el inicio para quitar el subsidios a otro tipo de combustibles. «Esa medida no solucionará la situación económica, lo que sí hará es cobrar las deudas al sector privado.
Además, por el incremento habrá especulación y eso afectará a las clases populares», dijo. Otro de los dirigentes como Wilson Álvarez exigieron que se ponga marcha atrás las decisiones y que, a su vez, se promueva el incremento de fuentes de empleo. José Chusin, también dirigente sindical, fue más categórico al señalar que el Gobierno pone en práctica las «recetas del Fondo Monetario Internacional».
Los dirigentes dijeron que están dispuestos a conversar con el Gobierno, pero instaron a que este les de un espacio para revisar las decisiones que tomaron. Esta es la primera marcha, sin embargo anunciaron que el próximo 20 de septiembre se efectuará una gran movilización nacional. (I)
Fuente: El Telégrafo