La joven fue vista por última vez el 7 de julio del 2012. Ella desapareció luego de que se despidiera de su madre. La joven tomó la calle Ajaví (sur de Quito) para ir a su trabajo. Desde ese instante, su paradero es desconocido.
De acuerdo a información proporcionada por la Fiscalía General del Estado, a través de su cuenta de Twitter, el operativo se ejecutó la madrugada de este miércoles, 5 de septiembre, en coordinación con miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
Los agentes ingresaron al inmueble, tras varios indicios que llevarían al pastor evangélico. Uno de ellos fueron los mensajes que, supuestamente, habría enviado la joven a su familia desde su cuenta de Facebook. Tras las respectivas indagaciones se detectó que el código desde donde se enviaron los mensajes corresponderían a la computadora del pastor.
En declaraciones emitidas a Diario EL TELÉGRAFO, Absalón Campoverde, padre de la joven y presidente de la Comisión Ocasional de Personas Desaparecidas en la Asamblea, aseguró que el pastor tenía una conducta muy posesiva con la joven, llegando incluso al punto de persuadirla para que realice una viaje de estudios al exterior.
Luego de la detención, el ciudadano tendrá que someterse al proceso correspondiente en la Unidad de Flagrancias de la Fiscalía que se llevará a cabo en las próximas horas.
El legislador llegó a la dependencia y está a la espera de que se lleve a cabo la toma de versión. Indicó que la detención del principal sospechoso representa para él «un día de alegría».
«Esperamos que se sigan los procesos que hay que seguir que están en manos de la Fiscalía. Vamos a esperar las respuestas y estamos pendiente de que brille la verdad», expresó.
El presidente de la Comisión Ocasional celebró la labor de la fiscal Mayra Soria por la acción ejecutada y aseguró que con otros fiscales no se hizo caso de las pruebas. «Las pruebas iniciales eran muy claras y este rato nos están dando la razón y solo nos toca esperar que el sospechoso nos diga qué pasó con Juliana».
El anuncio de Fiscalía ya derivó en reacciones por parte de los organismos como la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas (Asfadec), que exigen que continúe el caso.
Fuente: El Telégrafo