La petrolera solicitó al tribunal de La Haya que Ecuador se haga cargo de los USD 9 500 millones de la sentencia a la que fue sometida la firma en el 2011, por la Corte Provincial de Sucumbíos. Ese litigio empezó en 1993, cuando comunidades iniciaron una demanda por supuestos daños ambientales, en contra de Chevron-Texaco.
El pedido arbitral de la petrolera estadounidense en contra de Ecuador se basó, entre otros, en que el país (a través de la petrolera estatal Petroecuador) asumió la responsabilidad de esos pasivos ambientales en campos petroleros, que había operado en el país.
La Procuraduría informó que el fallo implicará una reparación económica por daños a favor de Chevron, cuyo monto será determinado luego. Sin embargo, los árbitros dejaron abierto el derecho de los demandantes de Lago Agrio y otras regiones de la Amazonía para presentar nuevos reclamos por daños personales por violación de derechos individuales.