Autoridades de México reubicaron un tráiler gubernamental que contenía más de 100 cadáveres sin identificar, cuyo fétido olor provocó las quejas de vecinos en Guadalajara.

Efe

El camión refrigerador había recorrido la ciudad con los cuerpos, que no cupieron en las saturadas morgues de la segunda ciudad mexicana, en busca de un estacionamiento. Eso “muestra la insensibilidad de parte de algunos funcionarios ante un tema tan delicado para la sociedad, en especial para los familiares de estas personas (fallecidas) que no han sido reclamadas”, reconoció en conferencia de prensa Roberto López, secretario de Gobierno del estado de Jalisco (oeste). El tráiler era resguardado este lunes en un depósito de la fiscalía estatal luego de que vecinos del municipio de Tlajomulco protestaron el sábado por la decisión de autoridades de estacionarlo en un descampado a espaldas de la urbanización Paseos del Valle.

“No lo queremos aquí, que se lo llevan a otro lado, tenemos muchos niños, huele muy feo y se pueden enfermar”, dijo José Luis Tovar, un vecino de la urbanización ubicada en la zona sur de Guadalajara. La autoridades habían alquilado el camión y lo dejaron en ese punto la noche del viernes tras haber permanecido durante dos semanas en una bodega del barrio Duraznera, en el municipio de Tlaquepaque, donde los vecinos también expresaron su molestia por las “muchas moscas” que generó. “Vamos a investigar y sancionar con todo el rigor a quien haya permitido estas acciones”, dijo López. De su lado, el director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) , Luis Octavio Cotero, explicó que por ley los cadáveres relacionados con hechos violentos no pueden ser cremados, “por eso se agotaron las áreas de cementerios donde los podíamos inhumar”.

López aseguró que el centenar de cuerpos permanece en el tráiler de refrigeración y que el vehículo regresará “inmediatamente” al IJCF para proceder a su identificación con ficha odontológica, huella dactilar, perfil genético, fotografía forense. El domingo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos recomendó a la fiscalía y al instituto forense que “establezcan un cementerio forense para realizar las inhumaciones de los cuerpos no identificados”. En lo que va del año se han registrado 1 600 homicidios dolosos en Jalisco de acuerdo con datos del IJCF. En años recientes, estados mexicanos como Veracruz (este) , Guerrero (sur) y Chihuahua (norte) han enfrentado una inusitada crisis en su capacidad para almacenar y examinar el elevado número de cadáveres, producto de la creciente criminalidad que afecta a dichas entidades. Además, se han multiplicado los hallazgos de cuerpos sin identificar enterrados en fosas clandestinas. Un conteo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos apunta al descubrimiento de unas 1.300 fosas con casi 4 000 cadáveres desde 2007.

Fuente: El Comercio