La decisión de la huelga, según dijo el jurista, responde a que Glas «se encuentra en condiciones deplorables e infrahumanas». Franco responzabiliza a las autoridades por la seguridad física y por la vida del exvicepresidente.
La noche del domingo 21 de octubre Glas fue trasladado desde la cárcel Nº 4 en Quito hasta el Centro de Rehabilitación Social en la ciudad de Latacunga. El movimiento, según indicó la Secretaría de Comunicación, respondió a un mecanismo de seguridad luego de la fuga del exsecretario Fernando Alvarado. Franco calificó el traslado como «arbitrario e inconstitucional».
Alegó que las autoridades debieron de avisar con 48 horas el cambio de centro penitenciario. Jorge Glas fue sentenciado el pasado 13 de diciembre de 2017, a seis años de prisión por el delito de lavado de activos por irregularidades en los contratos con la empresa brasileña Odebrecht.
El pasado 2 de octubre cumplió un año de prisión en la cárcel N ° 4, en Quito. Según su abogado, el exvicepresidente padece una gastritis crónica e hipertensión. Franco dijo que supuestamente no se le permitió a su cliente llevar las medicinas que toma.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK