La eucaristía empezó a las 15:00 en el coliseo de la Unidad Educativa Río Santiago, donde desde la noche del sábado se levantó la capilla ardiente con siete fallecidos.
Los otros dos fueron velados en casa de un familiar, pero sus cuerpos fueron traídos para la eucaristía de despedida. El Vicario Apostólico de Méndez, Néstor Montesdeoca, presidió la ceremonia en compañía de otros tres sacerdotes, dos diáconos y monaguillos.
También estuvieron el alcalde, Freddy Torres, y la viceprefecta, Consuelo Vega. Montesdeoca saludó a los presentes y dirigió una oración por el descaso eterno de los fallecidos.
También pidió resignación para las familias dolientes de esta tragedia natural que además dejó 77 damnificados, cinco casas colapsadas y grandes pérdidas económicas.
Al final de la eucaristía, en un acto protocolario varias instituciones públicas e instituciones educativas presentaron las condolencias a las familias. Afuera llovía con intensidad y eso tensionó más a los presentes por el temor a nuevas emergencias graves.
Las lluvias jamás serán iguales para nosotros, porque llevarán la marca de que Limón Indanza de hundió, pero también que existe un pueblo unido y listo para levantarlo de las tragedias dijo el alcalde Torres en su intervención al público.
Allí agradeció a los más de 500 voluntarios –que sin importar los riesgos- metieron las manos y pies en la gran masa de lodo buscando a los fallecidos y sobrevivientes. “Lo que vivimos es un hecho doloroso y triste, pero también de amor y solidaridad con el prójimo”, dijo Torres.
Cerca de las 18:00, el vicario Montesdeoca bendijo a los nueve ataúdes y de allí las familias –en medio del llanto y dolor- avanzaron hacia el cementerio municipal, para darles sepultura. La mayor parte de las personas que participaron en la misa acompañaron la procesión.
Hemos quedado en shock y con desesperanza por la repentina partida de nuestros seres queridos, dijo Patricio Orellana, quien perdió a su esposa e hijo de 16 años. Otros dos hijos que también dormían al momento del deslave se salvaron y registran golpes y cortes por todo el cuerpo.
Vivimos emociones fuertes porque la muerte de un ser querido siempre provocará dolor, soledad e impotencia, y más cuando perdemos a casi toda la familia, dijo José Guaycha. De esta familia falleció mamá (Libia Gómez) con sus tres hijos (dos menores de edad) y un sobrino.
Mientras tanto, las labores de limpieza de escombros en la zona de emergencia continuarán. La Comisaría Municipal de Limón Indanza abrió una campaña para recolectar alimentos y ropa para los damnificados. En la Unidad Educativa Río Santiago, no habrá clases el lunes 26 y martes 27.
Las autoridades tomaron esta decisión como luto porque algunos menores fallecidos estudiaban en este centro. Además, para que los docentes realicen tareas de limpieza de todos los espacios que concentraron gran cantidad de personas por el velatorio.
El alcalde Torres también anunció que todos los actos culturales programados por los 68 años de cantonización (12 de diciembre) se suspenden “porque lo que estamos viviendo es un momento trágico en la historia del Limón Indanza”, dijo.
Fuente: El Comercio- Nota original: LINK