Esto ocurre luego de que varios sectores políticos y de opinión cuestionaron la idoneidad del fiscal general de la nación Néstor Humberto Martínez para estar al frente de estas indagaciones.
La crisis se originó tras las declaraciones que Jorge Enrique Pizano, uno de los principales testigos en la investigación por millonarias coimas en la asignación de contratos a la firma brasileña y sus socios en Colombia, dio al noticiero local de televisión Noticias Uno meses antes de su muerte y que fueron publicadas tras su deceso.
Allí aseguró que el actual fiscal sabía desde el año 2015 sobre las irregularidades que estarían ocurriendo en la llamada Ruta del Sol II, uno de los más grandes proyectos viales y de infraestructura en Colombia. En ese entonces Martínez era abogado de Corficolombiana, socia de Odebrecht en el proyecto y Pizano el auditor de la obra. En un comunicado Publicado tras la muerte de Pizano Corficolombiana dijo que solo supo de las supuestas coimas cuando estalló el escándalo de Odebrecht en 2016.
Pizano cuestionó al actual fiscal por no haber puesto en conocimiento de las autoridades en su momento la situación que, según aseguró en la entrevista a Noticias Uno, el le comentó y porque tampoco lo dijo públicamente en 2016 cuando asumió su cargo como fiscal. En varias declaraciones públicas recientes el fiscal Néstor Humberto Martínez negó haber conocido sobre el pago de sobornos y que en su momento Pizano no le confirmó que en esos contratos irregulares podrían estar configurado delitos penales.
El fiscal Néstor Humberto Martínez se declaró impedido para investigar el caso desde entonces pero tras los señalamientos de Pizarro el tema tomó una nueva relevancia. Y esta es una de los principales argumentos de defensa del fiscal. La vice fiscal María Paulina Riveros asumió el conocimiento de las investigaciones. Pero ante el escándalo también se declaró impedida y por eso pidió a la Corte Suprema nombrar un fiscal ad hoc. El Procurador General de la nación, Fernando Carrillo, también hizo una solicitud en tal sentido a la Corte.
Jorge Enrique Pizano murió el 8 de noviembre de un paro cardíaco según reportó el Instituto Nacional de medicina legal. Su situación de salud era delicada por un cáncer en estado terminal. Su hijo Alejandro murió el 11 de noviembre al ingerir una bebida que contenía cianuro y que encontró en la residencia de su padre. Las circunstancias de esta muerte están siendo investigadas por las autoridades.
Ahora la corte deberá elegir a un fiscal independiente para que investigue los presuntos sobornos por más de 11 millones de dólares que, según declaraciones de exfuncionarios de Odebrecht al Departamento de Justicia de Estados Unidos, habrían repartido en Colombia. Varios políticos, particulares y contratistas están en prisión por este caso. En varias declaraciones públicas el fiscal Néstor Humberto Martínez ha dicho que estima que las coimas podrían ser superiores a 50 millones de dólares por lo evidenciado en las pruebas encontradas hasta ahora.
Fuente: CNN en Español, aliado estratégico de FM Mundo