Siete años después de que el Gobierno anterior ordenara el cierre de la Academia Diplomática, la entidad volverá a funcionar, como una institución adscrita a la Cancillería. Así lo informó hoy, jueves 27 de diciembre del 2018, esta institución.

Agencia Andes

Su misión será la formación y capacitación especializada del personal del servicio exterior, según lo dispuso el presidente de la República, Lenín Moreno, a través del Decreto Ejecutivo 625 suscrito el 21 de diciembre de 2018.

“Encárguese al Ministerio de Relaciones Exteriores, en el ámbito de sus competencias, la formación y capacitación permanente y especializada de los servidores de carrera del servicio exterior, a través de la Academia Diplomática”, indica el documento.

A su vez, establece un plazo de 30 días para que la Cancillería, en coordinación con el Ministerio de Trabajo, ejecuten las acciones legales y administrativas necesarias a fin de asegurar la correcta implementación de esta disposición.

“El restablecimiento de la Academia Diplomática constituye un hito en el impostergable proceso de reinstitucionalización que hemos emprendido en el Ministerio (de Relaciones Exteriores)”, expresó hoy el jefe de la diplomacia ecuatoriana, José Valencia.

En su criterio, la Academia asegurará la vigencia de un sistema de méritos profesionales y la capacitación permanente del personal de la Cancillería.

Valencia recalcó que el compromiso de la institución será con “la formación permanente de una Cancillería que queremos que sea profesional y comprometida con la Nación entera, con una diplomacia activa a favor de los intereses del Ecuador”.

De acuerdo con un comunicado oficial, casi todas las Cancillerías del mundo cuentan con un centro para la formación de sus diplomáticos.

Desde su creación, en 1987, la Academia ecuatoriana preparó en catorce promociones, a más de dos centenas de funcionarios del Servicio Exterior del país.

No obstante, en el 2011, el expresidente Rafael Correa dispuso, durante la gestión ministerial de Ricardo Patiño, la eliminación de la Academia y que sus funciones fueran transferidas al Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN).

En el Decreto, el presidente Moreno precisa que “todas las atribuciones referentes a la investigación y producción de conocimiento estratégico; así como la certificación y homologación académica referente a las relaciones internacionales, continuarán siendo ejercidas por el IAEN, y otras entidades del sistema de educación superior, según corresponda”.

Fuente: El Comercio – Nota original: LINK