«Cuatro atacantes que luchaban con fuerzas de seguridad afganas (…) han muerto», aseguró la oficina de prensa del gobernador de la provincia norteña de Balkh, donde se produjo la acción contra la sede diplomática.
Indicó, en su cuenta oficial en la red social Twitter, que «la situación en la zona vuelve a ser completamente normal».
El portavoz de la Policía en Balkh, Shirjan Duranai, declaró a Efe que se han recuperado los cadáveres de tres atacantes y «aún se está registrando el edificio» en busca del cuarto, después de que inicialmente se creyera que el grupo estaba formado por seis personas.
Duranai añadió que los insurgentes estaban escondidos en una habitación de la tercera planta del edificio desde el que atacaron el consulado, tras fracasar en su intento de entrar dentro de la delegación diplomática, en la ciudad de Mazar-i-Sharif.
El Ejército y la Policía afganos lanzaron una operación que en la tarde local de ayer logró que varios comandos trasladados en helicóptero accedieran al edificio por la terraza, explicó.
El portavoz señaló que los heridos han sido dados de alta tras recibir asistencia sanitaria en un hospital.
Un oficial de seguridad, que pidió el anonimato, dijo a Efe que los heridos son cinco miembros de las fuerzas afganas y cuatro civiles.
El ataque comenzó en la noche local del domingo en Mazar-i-Sharif, considerada una de las localidades más seguras de Afganistán.
El embajador de la India en Kabul, Amar Sinha, destacó a través de Twitter que todo el personal del consulado se encontraba «a salvo».
Los extranjeros copan la lista de objetivos talibanes, junto a las fuerzas de seguridad y los funcionarios públicos.
El último ataque contra una misión diplomática en el país se produjo el pasado 11 de diciembre contra la embajada de España en Kabul, una acción en la que fallecieron dos policías españoles, cuatro agentes afganos, dos civiles y los cuatro asaltantes.
En mayo de 2014, cinco insurgentes murieron en un ataque talibán al consulado de la India en Herat (oeste), sin que se produjeran víctimas entre el personal diplomático.
En los últimos meses, los talibanes han incrementado su presencia en varias áreas del país y a finales de septiembre tomaron temporalmente la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la caída del régimen en 2001.