El exnúmero uno del tenis mundial, tres veces ganador de un Grand Slam, rompió a llorar en una conferencia de prensa en Melbourne en la que contó que el dolor se había vuelto casi insoportable.
“Puedo jugar con límites. Pero los límites y el dolor al mismo tiempo no me permiten disfrutar de la competición ni de los entrenamientos”, dijo emocionado el escocés. Murray, de 31 años, indicó que le gustaría poner fin a su carrera en casa, en el torneo de Wimbledon, pero reconoció que quizás no llegue hasta ahí.
A Murray se lo recordará por haber sido el primer británico en ganar Wimbledon en 77 años y como un jugador que se abrió camino hasta lo más alto en una época de oro en la que también destacaban Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal.
“Donde me gustaría poner fin a la competición es en Wimbledon, pero no estoy seguro de que vaya a poder hacerlo”, admitió. “Llevo luchando mucho tiempo.
No estoy seguro de que pueda jugar con dolor durante otros cuatro o cinco meses”, dijo Murray ante la prensa. “Hice prácticamente todo lo que pude para intentar que mi cadera mejore y no sirvió de mucho”, añadió.
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK