Aunque la cantante y su hermana Jamie Lynn Spears dieron la impresión de que su padre está bien, después de la cirugía, los más cercanos a la situación dicen que ‘será un milagro si Jamie puede salir adelante’.
“En general, su salud sigue empeorando y los médicos le han dicho que realmente necesita vivir de forma recta y estrecha, lo que significa que no puede beber alcohol, fumar ni hacer nada que no sea saludable a partir de este momento”, dijo un informante.