En un inicio se identificó el brote en la localidad de Epuyén, en la provincia sureña de Chubut, el cual tiene, hasta el momento, un saldo de 10 muertos y decenas de ingresados en centros de salud.
La víspera, se registraron otras dos víctimas fatales en Entre Ríos (al centro del país) y en Salta (al norte), además de cuatro casos confirmados en la provincia de Buenos Aires (centro), y uno en Jujuy (noroeste).
Recientemente, el secretario argentino de Salud, Adolfo Rubinstein, aseguró que se trabaja para frenar el virus pero que ‘no se puede decir que está controlado’. Distintos especialistas critican las acciones del gobierno nacional y aseguran que una deficiente gestión de este último es lo que agravó la situación epidemiológica.
Dentro de las políticas erradas de la administración de Mauricio Macri, la Fundación Soberanía Sanitaria identificó los recortes en el área de Salud, la degradación del ministerio nacional a secretaría y la ausencia del Estado en algunos territorios.
El hantavirus es una enfermedad que se obtiene por la inhalación de partículas de virus presentes en la materia fecal, orina y saliva de algunos tipos de roedores.
De 2013 a 2018 se han registrado en promedio 100 casos anuales de este virus y las provincias con mayor cantidad de casos registrados hasta la fecha son: Buenos Aires, Salta y Jujuy.
Fuente: El Telégrafo – Nota original: LINK